29 de octubre de 2006

Apagá la tele!

Hace rato que quería escribir sobre YouTube. Sobre todo porque me sorprendo cada tanto al comentarle a alguien sobre algún video y darme cuenta que no lo conoce! Con la noticia de la compra de Google, creo que hay que ser bastante caído del catre para no haber ni siquiera escuchado hablar de YouTube, pero debe haber muchos que aún no se han adentrado en esta espectacular razón para perder el tiempo...
Así que ahí vamos: YouTube es básicamente un portal de videos. Uno entra y tiene un buscador. Los videos están relacionados a palabras claves ("Tags" acuérdense del término, que lo volveremos a ver cuando escriba sobre Web 2.0), así que es sólo cuestión de poner una, dos o más palabras y dejar que YouTube nos ofrezca una lista de cosas para ver. Ponemos Play debajo de la pantalla y voilá la tv! No parece gran cosa, pero lo increíble es que en YouTube está... no quiero quemarme diciendo TODO, porque siempre hay alguna colgada que quiere ver el primer capítulo de La Abeja Maya, dibujito animado que pasaban en Argentina en los 80's (que por cierto no estaba cuando Anavic lo buscó, pero ya alguien lo subió)... en YouTube, decíamos, está CASI TODO!!!. Según datos oficiales, se suman 65.000 clips diariamente, así que imagínense...
Es que lo mejor de YouTube es que cualquiera puede colgar lo que quiera en formato audiovisual. Para los más techies, YouTube convierte los archivos .avi, .mov o .mpg o lo que sea a flash, para que lo reproduzca el navegador que usamos. Podemos subir videos grabados con la cámara de fotos, con una filmadora digital, capturadas de la tele (eso se hace con una placa especial que se agrega a la PC) o cosas bajadas de internet. Al subirlas, el sistema nos permite decidir si haremos el video público o privado y qué tags le queremos poner para describirlo. Si es público, cualquiera puede verlo, con sólo poner las palabras claves en el buscador. Si es privado... creo que hay que poner un password o algo así, pero nunca lo hice! el chiste de YouTube es compartir, e imagínense que hay tantos CIENTOS DE MILES (no pude encontrar al cantidad aproximada, pero recuerden que suben 65.000 por día!) de videos, que nadie va a estar muy interesado en ver la filmación del último cumpleaños en casa, más que los directamente involucrados. Por otro lado, si no le ponen tags a su video, es casi imposible que alguien lo encuentre. Sería como crear un sitio web y no publicarlo en Google! Por eso nunca usé la opción "privado"...
Para subir videos, hay que registrarse. No es más complicado que elegir un usuario y contraseña, y les permite subir sus propios videos, guardar los que quieran en un listado de favoritos y hacer comentarios. Les paso la página de mi usuario en YouTube, con los videos que yo subí, y los favoritos que elegí para tener siempre a mano. Espero sus recomendaciones de cosas que encontraron en YouTube! Pero no me vengan después con que por mi culpa se perdieron un montón de horas viendo videitos... yo se los advertí.

Y una cosita más. Para los amantes de mandar videos chistosos por mail. Fíjense en YouTube, porque seguramente ya está cargado. Y en esta época en que muchos tienen banda ancha, verlo online es tan sencillo como reproducir el video enviado por mail, con la diferencia de que no le inundan la casilla al receptor con un archivo de 4 o 5 megas... y si no lo encuentran en YouTube, pos súbanlo! y ya pueden pasar el link en lugar de el pesadísimo video por mail (y los que se conectan por teléfono también se lo van a agradecer!)... Por ejemplo este video me lo pasaron hace unos años por mail, pero ahora ya está en YT...

Es que YouTube también permite tomar videos de su sitio para colgarlos en un blog! Que grossos son...